La pintura solar fotovoltaica cuenta con dos funcionalidades. La primera es la clásica, mediante la cual da color, textura y protección a diferentes superficies, como paredes, muros o pavimentos. La segunda tiene que ver con el aprovechamiento energético, puesto que es capaz de reaccionar a la luz solar y producir energía fotovoltaica, de la misma manera en la que lo haría una placa.
Actualmente existen dos tipos de pintura que absorben energía solar.
La primera es la Pintura Solar Fotovoltaica -eH donde captura la energía directamente del sol.
La segunda es la Pintura Solar Hidrógeno -H2 que reacciona con el vapor del agua del ambiente y a la luz solar generando hidrógeno. Esta pintura tiene una serie de características:
Su fabricación es Sencilla.
El precio es mucho más reducido que en el caso de los paneles de silicio.
Se puede adherir a cualquier superficie.
Su aplicación es igual a la de cualquier otra pintura.
Las superficies donde se aplique no tienen que ser planas.
Pintura aislante solar-térmica.
Protege las superficies sobre las que esté aplicada, evitando un sobrecalentamiento al reflejar la radiación del sol. De esta manera, la superficie se encuentra siempre a la misma temperatura y no se somete a cambios bruscos que puedan dañarla, llegando incluso a quebrarla.
Este tipo de pintura se utiliza mayormente en naves industriales, situadas en puntos de incidencia directa del sol, que por su gran tamaño reciben impactos continuos durante muchas horas. Además, evitamos que el calor penetre en el interior, pudiendo mantener una temperatura constante, beneficiosa tanto para quien se encuentre dentro, como para el posible material almacenado.
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